El vicepresidente del Banco Central del Uruguay (BCU), Washington Ribeiro, disertó en las VIII Jornadas de Finanzas “Los bancos del futuro”, organizadas por la Unidad de Maestrías y Posgrados en Economía (UMPE) de la Universidad de Montevideo.
Las Jornadas de Finanzas tuvieron lugar el miércoles 22 y el jueves 23 de noviembre en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Montevideo en el LATU (FIUM LATU) y se dividieron en sesiones que incluyeron temas sobre los bancos en Uruguay y la región; cómo se diferencian los bancos en la actualidad; los bancos en contexto de tasas de interés altas; los cambios tecnológicos: los datos e inteligencia artificial en los bancos; y la transformación digital y los medios de pago.
Sobre este último tema, el economista Ribeiro hizo su disertación que comenzó por explicar que el proyecto de pagos está dentro de la amplitud de temas que trata el BCU. Habló de la estrategia del BCU al respecto, de Nova BCU (el proyecto que articula las distintas partes del BCU en afán de promover la innovación), de las Hojas de Ruta de Sistema de Pagos de 2020-2022 y 2023-2025, y del sistema de pagos rápidos.
Según Ribeiro, a nivel internacional es en pagos donde se han generado los mayores cambios tecnológicos y donde se espera se sigan generando. En cuanto a la línea de tiempo, destacó la Ley de Compensaciones, que le da el marco legal al sistema de pagos uruguayos desde 2009; la Ley de Inclusión Financiera de 2014 y el decreto de interoperabilidad.
Ribeiro explicó que en 2020 se generó la primera Hoja de Ruta con ciertos objetivos para los siguientes dos años, que en 2022 se actualizó adquiriendo relevancia la modernización del Sistema de Pagos a través de su seguridad, eficiencia, accesibilidad y escalabilidad y que actualmente se está trabajando en la de 2023-2025: “Entendemos que el Sistema de Pagos uruguayo hay que dotarlo de la flexibilidad necesaria para que pueda ir absorbiendo los cambios tecnológicos”.
Destacó que una de las metas era finalizar el proceso de multiadquirencia, el cual se concretó. También mejorar los sistemas de compensación (la forma en que transferimos dinero), ir a un régimen de 24 horas los 7 días de la semana, lo que también se logró. Luego se dio un paso más, buscando la instantaneidad de las transferencias, “una pieza clave para luego desarrollar un sistema de pagos rápidos”. Y, que otra meta fue habilitar la digitalización de los cheques.
Ribeiro destacó que todos estos cambios en el sistema financiero con la incorporación de tecnologías requieren ir de la mano de la ciberseguridad. Mencionó que en la Hoja de Ruta 2023 – 2025 de Sistema de Pagos está plasmada la intención de modificar los marcos regulatorios para adecuarlos a un sistema de pagos más moderno.
Durante su presentación, Ribeiro dijo que en los próximos meses se cumplirá con dos nuevos hitos impulsados por el BCU en su hoja de ruta: la incorporación total del “alias”, que permite realizar transferencias entre personas a través del número de celular, y la implementación de una nueva modalidad de pagos a comercios a través del uso de un código QR para hacer transferencias bancarias. “Estos dos nuevos logros contribuirán con un Sistema de Pagos Rápidos innovador, accesible, eficiente y sólido, que es lo que desde el Banco Central promovemos”.
“Uruguay tiene un muy buen nivel de inclusión financiera; tiene un enorme potencial para crecer en la usabilidad de ese sistema financiero y sistema de pagos”, señaló Ribeiro.
En cuanto a la concreción en junio de 2023 del proceso de transferencias instantáneas, resaltó que en setiembre de 2022 hubo alrededor de 70 mil transferencias instantáneas (que funcionaban dentro del horario bancario), mientras que en setiembre de 2023 se superó el millón de transferencias instantáneas. Asimismo destacó y valoró que en promedio, por debajo de los $ 1.000 las instituciones no cobran por las transferencias interbancarias: “Nosotros aspiramos a que se vaya subiendo ese umbral a medida que siga aumentando la transaccionalidad”.
Por último, el vicepresidente del BCU señaló que se apuesta a un sistema de pagos “interoperable e innovador”, y dijo que lo que importa es “contribuir a mejorar la calidad de vida del ciudadano a través de nuestros cometidos: bajar la inflación y con servicios financieros de calidad y cada vez más accesibles”.
Para finalizar, mencionó que la intención es avanzar en una agenda de Banca Abierta. Esto implicará, entre otras cosas, mejorar los canales de comunicación y la distribución de la información entre los distintos participantes del sistema.