08/11/2017
XXXII Jornadas Anuales de Economía cerraron con debate sobre los desafíos banco centralistas de la región
En la tarde de ayer, con el debate acerca de los “desafíos para los Bancos Centrales de la región en la actual coyuntura”, se dio por finalizada una nueva edición de las Jornadas Anuales de Economía del Banco Central del Uruguay (BCU).
La Sala Enrique V. Iglesias congregó un calificado panel de discusión, moderado por el presidente del BCU, Mario Bergara, y con las siguientes autoridades banco centralistas de la región: Carlos De La Torre, ministro de Economía y Finanzas de Ecuador; Carlos Fernández, presidente del Banco Central de Paraguay; Gerardo Hernández, presidente del Banco de la República de Colombia; e Ilan Goldfajn, presidente del Banco Central de Brasil.
De La Torre, principal autoridad monetaria del Ecuador, hizo un repaso de la historia reciente, la crisis global, la caída de los precios de los commodities y explicó como a su entender “nuestras economías son cada vez más sensibles a los shocks externos”.
Para el ecuatoriano, se requiere como respuesta a estas vulnerabilidades “una mayor coordinación de la política monetaria y la política fiscal, coordinando acciones contra cíclicas”. Estableció de este modo un contraste con los preceptos instalados de manejo monetario independiente de la política fiscal, además de comparar la dinámica operativa del Banco Central de Ecuador –en una economía dolarizada- con el funcionamiento de los bancos centrales convencionales.
Por su parte, el presidente del Banco Central de Paraguay, Carlos Fernández, explicó que los desafíos banco centralistas de la región pasan por atender a lo que definió como “las cinco C”: cálculo, comunicación, coordinación, compromiso y complejidad.
Para Fernández debemos preguntarnos “¿cuál es la verdadera capacidad de crecimiento de nuestras economías?”. Y en respuesta, sostuvo la importancia de tener “un cálculo razonable de nuestro producto bruto potencial”.
Con relación a la comunicación, señaló que “debemos explicar que hacemos, que no hacemos y por qué hacemos lo que hacemos”.
Subrayó la importancia en la coordinación de políticas, para “evitar llevar adelante políticas monetarias y fiscales contradictorias”.
“Necesitamos dejar de pensar en el ciclo y pensar en la tendencia, aseveró Fernández, quien además afirmó que “una inflación baja, estable y predecible” constituye la mejor contribución de un banco central a su país.
Por último, se refirió a la complejidad de las finanzas a partir de las oportunidades y riesgos que plantean los cambios tecnológicos en el sector financiero, ante lo cual expresó “somos reguladores, no represores”.
Para el presidente del Banco de la República de Colombia, Gerardo Hernández, “debemos pensar como los bancos centrales a través de la política monetaria pueden ayudar al crecimiento actual de las economías regionales”.
Destacó como principales instrumentos la flexibilidad cambiaria y el uso de medidas macro prudenciales.
Por su parte, el presidente del Banco Central de Brasil (BCB), Ilan Goldfajn, hizo referencia al fin de una profunda recesión de la economía brasileña, a la baja de la inflación de más de 10 puntos a menos de 3, a la aprobación de la reforma laboral y a la reforma previsional en la que trabaja el gobierno brasileño.
Para Goldfajn, el principal riesgo radica en las dificultades que pueda generar a corto plazo una “normalización de la política monetaria de las economías desarrolladas”.
Para el presidente del BCB los desafíos venideros deben afrontarse a través de la flotación cambiaria y manteniendo bajo el déficit fiscal y la inflación.
“Tenemos que entender los desafíos de los bancos centrales para tener un mejor panorama para la toma de decisiones”, así inició sus reflexiones finales sobre todo lo expuesto anteriormente el presidente del BCU, Mario Bergara.
“La cautela vuelve a ser la palabra clave ante el renovado optimismo del crecimiento de la economía”, dijo.
“Hay euforia en los mercados, pero hay que entender que no son condiciones sostenibles”, insistió Bergara.
Aseguró que “los bancos centrales han tenido un rol contractivo importante, suavizando el impacto de los flujos de capitales”.
Contribuyó al debate iniciado por el jerarca ecuatoriano señalando que “los bancos centrales son agentes estratégicos con objetivos bien definidos, con la coordinación imprescindible pero con roles bien definidos”.
“Deben coordinar con la política fiscal, no hacer la política fiscal”, sentenció.
“Por eso la importancia de la transparencia en el accionar, la coordinación y la autonomía”, agregó Bergara.
“Hay que saber manejar la tensión entre la innovación y la seguridad”, sostuvo en relación a las nuevas plataformas tecnológicas aplicadas al sistema financiero, por lo que es necesario “entender lo que está pasando, evaluar los riesgos y regular en función de ellos”.