En el contexto de las mejores prácticas de regulación para la banca recomendadas por el
Comité de Basilea luego de la crisis financiera global de 2008, se comenzaron a implementar nuevas medidas regulatorias con el objetivo de fortalecer el capital y la liquidez de las instituciones financieras. En particular, una de las recomendaciones refiere a la acumulación de colchones de capital contracíclicos. Esta medida busca que los bancos acumulen capital en los buenos momentos del ciclo económico, de forma que pueda ser utilizado para absorber pérdidas en la fase negativa. De este modo, los colchones contracíclicos tienen el objetivo de reducir el riesgo sistémico que se genera de forma cíclica y endógena durante los auges de la economía.
En algunas jurisdicciones ya se habían implementado otros instrumentos macroprudenciales con el objetivo de mitigar la prociclicidad del sistema financiero. Un ejemplo son las previsiones dinámicas (también llamadas previsiones estadísticas o contracíclicas) por incobrabilidad de préstamos. Esta medida busca acumular un fondo para luego cubrir las pérdidas por el no cobro de préstamos. A diferencia de las previsiones tradicionales, las previsiones dinámicas no se liberan en el momento que los préstamos son devueltos en las condiciones pautadas sino que el fondo se sigue acumulando siempre que las pérdidas esperadas sean menores a las de largo plazo. Este fondo se acumula con el fin de ser utilizado en la fase baja del ciclo económico con el objetivo de suavizarlo.
En este marco, en el documento de trabajo “Countercyclical prudential tools in an estimated DSGE model” nos proponemos analizar y comparar el desempeño de los colchones de capital contracíclicos, promovidos por las recomendaciones internacionales, y las previsiones dinámicas, que comenzaron a aplicarse previo a la crisis global en algunas jurisdicciones (por ejemplo, España y algunos países de América Latina). Para realizar esta comparación, se estima un modelo dinámico estocástico de equilibrio general (DSGE por sus siglas en inglés) para una economía pequeña y abierta utilizando datos de Uruguay.
En el documento se compara la dinámica de variables reales y financieras bajo las dos medidas regulatorias antes mencionadas, capital contracíclico y previsiones dinámicas, cuando la economía es afectada por choques externos e internos. El primero implica un descenso del riesgo país y el segundo una reducción en el riesgo de los empresarios domésticos. Se utilizan dos indicadores alternativos del ciclo económico: el Producto Interno Bruto (PIB) y el crédito.
Colchones de capital contracíclicos
En los casos en que no existen requerimientos de capital contracíclicos, si la economía recibe un shock positivo, ya sea interno o externo, este resulta expansivo. Esto es, en las simulaciones realizadas se observan incrementos del producto, el consumo y la inversión. Respecto a las variables relacionadas con el sector financiero, el crédito aumenta, la morosidad se reduce y la relación entre capital y activos bancarios disminuye. De este modo, el auge en el ciclo económico lleva a que las instituciones mantengan un menor colchón de capital.
Los requerimientos de colchones de capital contracíclicos buscan evitar que esto suceda. En efecto, la incorporación de esta regulación hace que en los momentos en que la economía recibe shocks positivos aumente el requerimiento de capital. En este marco, se observa un impacto positivo en el capital bancario y la proporción de capital respecto a los activos se reduce en menor medida que cuando este requerimiento no existe. Respecto al sector real de la economía, no se observan impactos de importancia.
De este modo, la regulación de capital contracíclico es efectiva para acumular capital durante el periodo que dura el choque positivo, el que se podrá utilizar en los momentos no tan favorables con el fin de suavizar el ciclo económico.
Previsiones dinámicas
Cuando la economía recibe choques positivos, mejora la situación de los deudores y la morosidad del sistema bancario se reduce. En el caso que se apliquen previsiones estáticas, esta situación llevaría a una caída de las mismas y, por lo tanto, a un incremento del crédito bancario.
Con el objetivo de mitigar la prociclicidad del crédito se incorporan las previsiones dinámicas. Las conclusiones obtenidas son similares ya sea que se trate de un shock externo a la economía o interno. Si bien el nivel de capital y la relación de capital a activos son similares al caso en que las previsiones son solo estáticas, la introducción de previsiones dinámicas permite acumular un fondo que se puede utilizar cuando se revierte el ciclo económico.
A diferencia de lo que sucede en el modelo cuando se aplican requerimientos de capital contracíclico, cuando se utilizan previsiones dinámicas se observa un efecto en las variables reales de la economía. Esta medida logra suavizar la dinámica del crédito bancario. En efecto, durante el auge del ciclo económico, la tasa de previsión se incrementa, lo que encarece el crédito y modera su expansión. En la fase recesiva, cuando las pérdidas esperadas por incobrabilidad de préstamos son mayores a las de largo plazo, se permite utilizar el fondo de previsiones constituido en el auge, lo que impulsa el crédito bancario. De este modo, se logra suavizar la prociclicidad del sector real de la economía.
Conclusiones
Se concluye que ambas medidas macroprudenciales, requerimientos de capital ajustados al ciclo y previsiones dinámicas, son efectivas para generar colchones que permitan cubrir pérdidas futuras. Sin embargo, se observan diferencias en el impacto en las variables reales. La utilización de colchones de capital contracíclicos no afecta en gran medida el sector real de la economía. En tanto, las previsiones dinámicas pueden tener un impacto contracíclico en la actividad, el consumo y la inversión por medio de la moderación del crédito bancario.
Además, se observa que la fuente del choque, ya sea este interno o externo, importa por varias razones. En primer lugar, para seleccionar el indicador del ciclo económico en el caso de los colchones de capital contracíclicos (si el choque es externo, es mejor utilizar el crédito). También importa para calibrar el tamaño de las previsiones dinámicas, una misma calibración puede ser muy contracíclica si el choque es interno que si es externo. Por último, para seleccionar el instrumento regulatorio, ante choques externos sería mejor utilizar previsiones dinámicas que colchones de capital. En este marco, lo mejor sería tener ambas herramientas disponibles en el conjunto de instrumentos regulatorios.
Documento de trabajo
 | Frache, S., García-Cicco, J. y Ponce, J. (2017). Countercyclical prudential tolos in an estimated DSGE model.
Documento de trabajo, 001-2017. Banco Central del Uruguay. |