La producción de commodities agrícolas y celulosa ha tenido una creciente participación en la economía uruguaya en los últimos quince años, la cual se inició en un contexto que se ha denominado como “superciclo de commodities”. Los sectores productores de celulosa y soja generaron un importante cambio en la estructura productiva de la economía, impulsando también un fuerte proceso de inversión. Por otra parte, si bien la producción de carnes y lácteos no fue impactada de forma tan significativa en ese período, sí constituyen sectores históricamente muy relevantes en la economía, y se sitúan entre los principales rubros de exportación. Sumados, todos estos sectores explicaron la mitad de las exportaciones de bienes en la última década.
En el Documento de Trabajo Nº006-2021 del BCU, “Un modelo estocástico de equilibrio general para la economía uruguaya con producción de commodities”, se desarrolla una extensión del modelo DSGE básico utilizado actualmente en el BCU, incorporando la modelización endógena de la producción de celulosa, cultivos agrícolas, y un sector productor de carnes y lácteos. El modelo DSGE básico establece la producción de estos bienes como una dotación inicial que sigue un proceso aleatorio, la cual es equiparada con su demanda. Esta formulación no permite capturar de manera adecuada los efectos reales de algunos shocks, pues soslaya la reacción de la inversión y la producción en estos sectores. Esto implica que el modelo base no puede reproducir el mecanismo de transmisión del shock global sobre la inversión y producción doméstica de commodities, ni dar cuenta del llamado superciclo de commodities en la economía uruguaya. Por tanto, con la modelización de un proceso productivo para dichos sectores, se busca ajustar el modelo base para que capture las respuestas al impulso de los shocks asociados, mejorando así el análisis de sus mecanismos de transmisión al resto de la economía.
Se definió una estrategia de modelización distinta para cada tipo de sector: en el caso de las actividades asociadas a la producción de celulosa y cultivos agrícolas, se optó por una función de producción que utiliza capital como insumo productivo y contiene una tendencia que en el corto plazo puede diferir de la del resto de la economía. El sector de carnes y lácteos se dividió en una fase primaria, en la que también se modela una función de producción con capital y tendencia, la cual también contiene un componente de corto plazo, y una fase industrial que utiliza como insumo lo producido por el sector en la fase primaria y el bien doméstico.
Resultados
La estimación de parámetros en el nuevo modelo se mantuvo en su mayoría en magnitudes similares a las del modelo base, al igual que su capacidad de replicar los momentos de las principales variables inferidas. La descomposición asintótica de varianza para el producto arroja una menor relevancia de los shocks de oferta y variables internacionales y una mayor importancia a los shocks de demanda interna en comparación con el modelo básico. Este cambio surge como consecuencia de incorporar los datos de inversiones sectoriales como variables observables, los que presentan un desvío estándar elevado.
Para evaluar el desempeño del nuevo modelo, se comparan las funciones de impulso respuesta de algunos shocks sectoriales con las correspondientes al modelo base. Un shock al precio internacional de carnes y lácteos genera incentivos a producir y exportar más, repercutiendo directamente en un aumento en la producción de estos bienes. En el modelo base, este shock es contractivo dado que es inflacionario y no tiene impacto directo en la producción. De forma similar, un shock al precio internacional de commodities agrícolas y celulosa logra un impacto más expansivo en la actividad debido a la capacidad de aumentar la producción de ese sector, mientras que en el modelo base se produce únicamente un efecto riqueza que presiona al alza la demanda por todos los bienes. Finalmente, un shock a la productividad de carnes y lácteos también genera un efecto más expansivo en comparación al modelo base como consecuencia del incremento en la inversión.
Conclusiones
La mencionada extensión del modelo base presenta un desempeño satisfactorio en función de los objetivos trazados. La modelización del proceso productivo de los sectores celulosa, cultivos agrícolas y carnes y lácteos, de gran relevancia en la economía uruguaya, permite que el modelo capture más adecuadamente las respuestas al impulso de los shocks asociados. De esta manera, se mejora el análisis de sus mecanismos de transmisión al resto de la economía.
Referencias
Basal J., Carballo,P., Cuitiño, F., Frache, S., Licandro, G., Mourelle J., Rodríguez, H., Rodríguez, V., Vicente L., 2016, “Un modelo estocástico de equilibrio general para la economía uruguaya”, Documentos de trabajo No. 002-2016, Banco Central del Uruguay.
Documento de trabajo
 | Frache, S. & Rodríguez, H. (2021). Un modelo estocástico de equilibrio general para la economía uruguaya con producción de commodities.
Documento de trabajo, 006-2021. Banco Central del Uruguay. |