En las últimas décadas se ha observado un creciente interés en lo que refiere a la transparencia y la rendición de cuentas de los bancos centrales, al ser éstos dos elementos que contribuyen a mantener la independencia y la eficacia de la política monetaria. En particular, una comunicación clara acerca de las medidas de política a adoptar y el mandato que debe seguir un banco central facilita la comprensión de su accionar por parte del público y los mercados y, como consecuencia, contribuye a una adecuada rendición de cuentas por parte de la autoridad monetaria. Asimismo, una mayor transparencia contribuye a que la política monetaria sea más predecible y, por ende, más efectiva, dada la creciente importancia de los mercados financieros y las expectativas de los agentes privados para la conducción de la política monetaria.
Si bien la literatura ofrece numerosos intentos por cuantificar el grado de transparencia de las autoridades monetarias, muchas de estas mediciones se basan en la evaluación de la transparencia desde el punto de vista de quien realiza la medición, en tanto que en otros casos la medición es realizada por parte de la propia institución cuya transparencia está siendo evaluada.
En el Documento de Trabajo 10-2021, Cecilia Dassatti, Elizabeth Bucacos y Gerardo Licandro buscan evaluar el nivel de transparencia del Banco Central del Uruguay desde la visión de los profesionales externos e internos a la institución. Con el fin de evaluar la percepción acerca de la transparencia de la política monetaria del BCU, se envió el cuestionario del índice de Dincer y Eichengreen (2014) en formato electrónico a economistas dentro de la Institución y a economistas uruguayos externos al BCU (dentro y fuera del Uruguay). Los autores seleccionaron este público objetivo por considerarlo potencialmente mejor informado y, por tanto, formador de opinión del resto de la comunidad en cuanto a la percepción de la transparencia de la autoridad monetaria. Como resultado, en el período mayo-julio de 2020 se obtuvieron 57 respuestas, las cuales se distribuyeron en un tercio y dos tercios entre economistas pertenecientes a la Institución y economistas ajenos a la misma, respectivamente.
De acuerdo a las respuestas obtenidas en la encuesta, el puntaje global del índice Dincer & Eichengreen (2014) es de 8.5, el cual se descompone en un puntaje de 8.7 para el subgrupo de economistas del BCU y y de 8.4 para los profesionales externos al BCU. Estos valores indican que los encuestados visualizan a la autoridad monetaria con menor grado de transparencia del que resulta de la medición efectiva de 10.5 realizada por Dassatti-Licandro (2021). Si se divide el análisis a nivel de las distintas dimensiones del índice, se observan los siguientes puntajes: 2.2 para la transparencia política (medición efectiva de 2.5), 1.5 para la transparencia económica (medición efectiva de 1.5), 1.5 para la transparencia de procesos (medición efectiva de 2), 1.9 para la transparencia de políticas (medición efectiva de 3), y 1.4 para la transparencia operativa (medición efectiva de 1.5). De esta manera, se observa que las dimensiones que presentan las discrepancias más significativas son aquellas asociadas a la transparencia política, de procesos y de políticas. Las diferencias en la primera se explican principalmente por las discrepancias en lo que refiere a jerarquización de objetivos y existencia de acuerdos que aseguren la independencia de instrumentos de la autoridad monetaria. En lo que refiere a la transparencia de procesos, si bien se observan discrepancias en todos los ítems que componen esta dimensión, en general se observa una visión más pesimista por parte de los profesionales del BCU. Por último, en lo que refiere a la dimensión de transparencia de políticas, de nuevo se observan discrepancias en todos los ítems, pero en este caso las diferencias con la medición efectiva son más significativas y parecen explicarse en parte porque los profesionales encuestados no parecen haber incorporado a su percepción el impacto de los cambios introducidos en el diseño de la comunicación de la política monetaria durante el año 2020.
Conclusiones
Las respuestas recibidas en la encuesta realizada por los autores señalan discrepancias entre la transparencia efectiva y la percibida por economistas (del BCU y externos) en todos los ítems propuestos en el índice de Dincer & Eichengreen (2014). En particular, si se comparan los puntajes obtenidos en lo que sería una medición de espíritu objetivo como la realizada por Dassatti & Licandro (2021) con los puntajes que surgen de las respuestas de los encuestados, parece ser que éstos perciben al BCU con un nivel de transparencia menor al que reflejan los índices de transparencia efectiva. Analizadas en detalle, las principales discrepancias entre lo efectivo y lo percibido podrían explicarse tanto por factores psicológicos como por cierto grado de desconocimiento del tema.
Referencias
Dassatti, C., & Licandro, G. (2021). Measuring monetary policy transparency in Uruguay.
DT BCU.
Dincer, N. N., & Eichengreen, B. (2014). Central bank transparency and independence: updates and new measures.
International Journal of Central Banking.
Documento de trabajo
 | Bucacos, E., Dassatti, C. & Licandro, G. (2021). Transparencia de la política monetaria en Uruguay: ¿cómo nos ven?.
Documento de trabajo, 10-2021. Banco Central del Uruguay. |