Inatención, desacuerdo y consistencia de las predicciones de inflación 17/08/2020 - Fernando Borraz, Laura Zacheo
Área: Expectativas de inflación JEL: D84 - Expectativas; especulación, E31 - Nivel de precios; inflación; deflación, E58 - Bancos centrales y sus políticas

La importancia de las expectativas de los agentes económicos no puede ser subestimada. Según Woodford (2003), "no solo las expectativas sobre política económica son importantes, sino que, al menos en las condiciones actuales, muy poco más importa". Sin embargo, se sabe poco acerca de cómo los agentes forman sus expectativas. A pesar de que existe gran evidencia de encuestas de expectativas de los hogares (por ejemplo, la encuesta de Michigan en los Estados Unidos, la encuesta GfK Consumer Climate MAXX en Alemania) o expectativas de profesionales (por ejemplo, encuesta de pronosticadores profesionales SPF, indicadores económicos de Blue Chip, Consenso de Bloomberg), se sabe muy poco sobre la formación de expectativas de las empresas y cuánto conocen acerca de la inflación, política monetaria o las comunicaciones del banco central. Pero son precisamente las expectativas de inflación de las empresas, las que provocan efectos de la política monetaria en el nivel de actividad como por ejemplo los modelos neokeynesianos.

Debido a su historial de inflación particularmente volátil, Uruguay es apto para estudios de las expectativas de inflación de los agentes y el papel de la política monetaria en el anclaje de estas expectativas. Además, la encuesta de expectativas de las empresas realizada en Uruguay mensualmente desde octubre de 2009 es la herramienta ideal para dicho estudio. Utilizamos un conjunto de datos de panel de expectativas de inflación mensual de las empresas uruguayas entre octubre de 2009 y diciembre de 2017. Al centrarnos en la unidad relevante (la empresa), estamos analizando más de cerca a los agentes que establecen los precios, y es posible testear el nivel de atención.

La teoría económica ha discutido ampliamente cómo los agentes formulan sus expectativas. Los supuestos generales de comportamiento son clave para los resultados de los modelos teóricos. El enfoque de expectativas racionales ha dominado el ambiente académico por su elegancia y coherencia interna. Según esta teoría, los agentes formulan sus pronósticos considerando el conjunto completo de información disponible y su conocimiento del modelo económico. En el trabajo empírico, las expectativas racionales están asociadas con errores de pronóstico insesgados y no correlacionados. Cualquier información disponible en el momento del pronóstico no debe estar correlacionada serialmente con los errores de predicción.

En una revisión reciente de la literatura sobre la medición de las expectativas en economía, Manski (2018) concluye que es aconsejable que la economía se centre más en preguntas sobre chances y probabilidades que en predicciones puntuales para aprender más sobre las expectativas y su proceso de formación. Como ejemplo, analiza la encuesta de pronosticadores profesionales en EE.UU, donde los agentes deben informar probabilidades subjetivas para la predicción usando diez intervalos. Concluyen que el análisis económico debe centrarse no solo en pronósticos puntuales sino también en preguntas probabilísticas o de chances sobre la inflación futura.

En una serie de documentos, Clements ((2010) y (2014)) documenta inconsistencias entre los pronósticos puntuales y los pronósticos implícitos en la distribución de probabilidad, utilizando la encuesta de pronosticadores profesionales de EE.UU. Se concluye que el pronóstico puntual da un sesgo favorable para la economía y que no todos los pronosticadores actualizan sus predicciones de distribución de probabilidad a medida que llega nueva información.

En este documento, primero, evaluamos la precisión de las expectativas de inflación de las empresas. También encontramos que los errores de pronóstico de empresas y profesionales están correlacionados. En segundo lugar, las empresas también parecen tener una comprensión muy sólida de las condiciones inflacionarias actuales. En Uruguay se presta mucha atención a las condiciones actuales de inflación. Esta última observación arroja algo de luz sobre la validez empírica de la teoría de la falta de atención racional (Sims (2003)). También analizamos los dos modelos más populares de inatención y encontramos evidencia a favor de los modelos de información ruidosa. Tercero, con base en la distribución de probabilidad subjetiva, encontramos que al menos uno de cada cinco pronósticos de inflación no es internamente consistente. 

También utilizamos los datos de panel en tres períodos sobre las chances que piensan las empresas que ocurra con la inflación en el futuro, en marzo de 2016, marzo de 2017 y setiembre de 2017. En este estudio, comparamos el pronóstico puntual con las predicciones de distribuciones de probabilidad basadas en la estimación no paramétrica de medidas de tendencia central. También analizamos cómo evolucionan sus diferencias con el tiempo y cómo se relacionan con la información disponible como la inflación pasada.

Con base en la encuesta subjetiva de distribución de probabilidad, encontramos que el desacuerdo en el pronóstico no puede explicarse completamente por las diferencias en el conjunto de información. Por lo tanto, con el mismo conjunto de información, hay una inconsistencia interna en los pronósticos de inflación para un número no despreciable de empresas. Finalmente, estimamos la incertidumbre a nivel individual para descubrir que la caída de la inflación no se traduce en una menor incertidumbre

Conc​lusiones

El documento utiliza un conjunto de datos rico y único para analizar las expectativas de inflación de las empresas y el proceso por el cual las mismas forman sus expectativas. Encontramos que las empresas tienen menores errores de pronóstico en promedio que los pronosticadores profesionales en Uruguay y que prestan mucha atención a la inflación realizada. Las empresas uruguayas tienen un nivel más alto de atención a la inflación que las empresas de Nueva Zelanda.

También estimamos que los pronosticadores no incorporan toda la información disponible y, por lo tanto, sus errores son predecibles y el desacuerdo puede explicarse parcialmente por las variables disponibles para las empresas en el momento del pronóstico. Además, el desacuerdo es mayor para los pronosticadores que revisan sus predicciones que los que no revisan. Todos estos hallazgos sugieren que debe haber ruido o fricción que evita que los agentes que cambian los precios tengan acceso a información perfecta.

También comparamos la predicción puntual de la expectativa de inflación con la que surge de las respuestas sobre las chances que la inflación tome ciertos valores. Encontramos que al menos uno en cinco pronósticos de inflación no es internamente consistente entre ambas expectativas. Además, el signo de la diferencia cambia en el tiempo. En marzo de 2016, las empresas fueron optimistas en el sentido de que el pronóstico puntual era menor que el basado en sus respuestas sobre las chances. Sin embargo, en marzo de 2017 y setiembre de 2017, las empresas eran pesimistas con un pronóstico puntual por encima de la distribución de probabilidad subjetiva.

Todos estos hallazgos sugieren que el desacuerdo encontrado previamente en el pronóstico no es completamente explicado por las diferencias en el conjunto de información. 

Finalmente, estimamos la incertidumbre basada en las respuestas sobre las chances de la inflación esperada y encontramos que la caída de la inflación en el período analizado no se traduce en una disminución de la incertidumbre.

Referencias

Clements, M. (2010): “Explanations of the Inconsistencies in Survey Respondents' Forecasts,” European Economic Review, 54(4), pp. 536-549.

Clements, M. (2014): “Probability Distributions or Point Predictions? Survey Forecasts of US Output Growth and Inflation,” International Journal of Forecasting, 30(1), pp. 99-117.

Manski, C. (2018): “Survey Measurement of Probabilistic Macroecon​omic Expectations: Progress and Promise,” NBER Macroeconomics Annual, 32(1), pp. 411-471.

Sims, C. (2003): “Implications of Rational Inattention,” Journal of Monetary Economics 50 pp. 665-690.

Woodford, M. (2003): Interest and Prices: Foundations of A Theory of Monetary Policy. Princeton University Press, First edition.​


Documento de trabajo​​​

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Borraz, F. & Zacheo, L. (2019). Inattention, Disagreement and Internal (In)Consistency of Inflation Forecasts. Documento de trabajo, 007-2018. Banco Central del Uruguay.

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