El Comité de Estabilidad Financiera analizó la situación del sistema financiero y evaluó los potenciales riesgos que podrían afectarle. Se concluyó que el sistema financiero doméstico se encuentra estable y en condiciones de procesar los riesgos identificados. A continuación, se presentan los principales elementos considerados durante la reunión.
La incertidumbre en torno a la situación macro financiera internacional persiste. A pesar de los sólidos resultados en actividad y empleo en Estados Unidos, la baja de tasas se ha postergado más de lo previsto debido a la persistencia de la inflación. En un contexto en el que se espera un crecimiento moderado de la economía mundial, se viene observando un aumento en el precio de diversos activos financieros y una mayor correlación entre estos. Si bien los eventos de quiebras bancarias en EE.UU. de marzo de 2023 han sido contenidos, persisten vulnerabilidades en algunos bancos regionales y pequeños. En particular, en aquellos altamente expuestos al sector comercial inmobiliario. En este contexto, se mantiene el riesgo de que se produzca un mayor deterioro en las condiciones financieras internacionales, con mayor aversión al riesgo por parte de los inversores, condiciones de acceso al financiamiento menos favorables, mayor volatilidad y reducción del producto a nivel mundial.
El riesgo geopolítico persiste y las tensiones entre Israel y Hamas continuaron escalando en Medio Oriente. Se intensifica la tendencia hacia un mundo más fragmentado, potenciada por este y otros conflictos tales como la invasión de Rusia a Ucrania, las tensiones entre China y Taiwán, así como aquellas en el Mar de China Meridional, que involucran a China, Filipinas y Estados Unidos. La potencial extensión del conflicto de Israel a otros territorios podría tener efectos significativos sobre el precio del petróleo y de otros productos básicos a partir de la disrupción de cadenas de suministro y el aumento de los costos de transporte.
En China se espera un crecimiento para 2024 por debajo de la meta del gobierno como resultado de un consumo y una demanda débiles, así como la persistencia de los problemas en el sector inmobiliario y las finanzas de los gobiernos locales. A esto se agregan los potenciales efectos sobre el producto de medidas de restricción comercial promovidos por Europa y Estados Unidos.
A nivel regional, persisten riesgos en los procesos de ajustes de los desequilibrios macroeconómicos. En Argentina, si bien se ha observado mejoras en términos de las variables financieras, cambiarias y fiscales, las variables de la economía real se han deteriorado considerablemente. En Brasil, se mantienen los desafíos en materia de consolidación de la sostenibilidad fiscal.
A nivel doméstico, la aprobación del plebiscito sobre la seguridad social tendría efectos directos sobre el sistema financiero, potencialmente afectando su desarrollo y estructura. También tendría efectos indirectos para el sistema financiero a través de su impacto en materia fiscal y otras variables macroeconómicas. El Comité se encuentra evaluando los impactos sobre la estabilidad del sistema financiero doméstico.
Habiendo analizado y evaluado los factores de riesgo, sus canales de transmisión, sus probabilidades de ocurrencia y los resultados de las pruebas de tensión realizadas, el Comité concluye que el sistema financiero doméstico se encuentra estable. Las propias capacidades del sistema financiero, dentro de las que se destacan los niveles de solvencia y liquidez del sector bancario, determinan que esté en condiciones de contribuir al manejo adecuado de los riesgos.
El Comité ratifica su decisión de realizar un seguimiento permanente de la situación, así como de continuar coordinando las acciones que se entiendan necesarias, en el lapso que medie hasta su próxima reunión ordinaria.