La vicepresidenta del Banco Central del Uruguay (BCU), Ana Claudia de los Heros, presentó la visión del Banco Central para los próximos cinco años, centrada en la interoperabilidad, la ciberseguridad y el desarrollo de las finanzas abiertas.
De los Heros destacó el rol del BCU como un regulador que habilita el cambio, promueve la competencia y acompaña la innovación con responsabilidad.
“Tenemos un Banco Central que entiende que la innovación requiere un marco de certidumbre, de reglas claras, pero también de apertura y diálogo”, sostuvo al exponer como invitada en el evento Uruguay Fintech Summit organizado por la Cámara Uruguaya de Fintech.
Asimismo, señaló que persisten desafíos relevantes, como el acceso y una relación saludable de familias y empresas con el crédito, la interoperabilidad plena entre instrumentos de pago y las barreras de entrada para nuevos participantes.
En este contexto, subrayó la importancia de fortalecer la educación financiera como herramienta de inclusión y empoderamiento: “La tecnología facilita, la regulación habilita, pero la educación empodera y democratiza el acceso y uso”.
Al proyectar los próximos cinco años, la vicepresidenta adelantó las principales líneas estratégicas en las que trabaja el BCU: consolidar la inclusión financiera como política transversal, articulando regulación, educación y tecnología; profundizar la interoperabilidad en el sistema de pagos, incluyendo los pagos transfronterizos; fortalecer la resiliencia del sistema financiero frente a los riesgos de ciberseguridad y fraude digital; implementar la Hoja de Ruta en Finanzas Abiertas, para empoderar a los usuarios sobre el control y el uso de sus datos financieros, y fomentar el crédito en moneda nacional en el marco de una política monetaria basada en un régimen de metas de inflación que mantiene la inflación baja y estable.
Además, anunció que el Plan Estratégico 2026–2030, que se encuentra en proceso interno de elaboración, incluirá una revisión del rol institucional del Banco Central y de su papel en la provisión de infraestructura pública interoperable, orientada a mejorar la eficiencia y reducir los costos del sistema financiero.
“Queremos un ecosistema donde las fintech puedan desarrollarse con reglas claras, donde haya espacio para la experimentación responsable, y donde los usuarios se beneficien con más opciones, más transparencia y mejores precios”, concluyó De los Heros.