Montevideo, 4 de mayo de 2017

Comunicado del Comité de Estabilidad Financiera

En el día de hoy el Comité de Estabilidad Financiera evaluó la situación del sistema financiero doméstico y los potenciales riesgos a los que se encuentra expuesto. El Comité considera que el sistema financiero doméstico se encuentra estable y operando con normalidad. En este sentido, luce apto para facilitar el desempeño presente y futuro de la economía, al tiempo que cuenta con capacidades para gestionar los riesgos que podrían afectarle.
 
A nivel global, cobra importancia la alta incertidumbre en materia política como factor explicativo de que los mercados exhiban una volatilidad mayor que la anticipada. En este marco, la ocurrencia de eventos puntuales podría determinar una reversión repentina del período de baja volatilidad que se viene dando en los mercados financieros. Estos eventos podrían incluir la incertidumbre sobre la implementación del recientemente anunciado plan de estímulos fiscales en Estados Unidos; un movimiento más fuerte hacia políticas comerciales proteccionistas y anti-migratorias a nivel global; un aumento de la polarización y la incertidumbre política en varios países europeos; y una escalada de tensiones geo-políticas y militares. A estos detonantes se podrían sumar otros tales como problemas en la reorganización de los sistemas bancarios europeos en un marco de alta morosidad, baja rentabilidad y de salida del Reino Unido de la Unión Europea, así como la materialización de riesgos en el sector financiero chino. Esto último podría también ser determinante de un menor dinamismo económico en las principales economías emergentes. En tanto, la situación regional advierte perspectivas de recuperación, pero no exenta de riesgos en una coyuntura política compleja.
 
La economía uruguaya ha continuado creciendo y los indicadores del sector real se mantienen desacoplados de los de la región. En este contexto, los factores de riesgo que podrían derivar en un deterioro de la situación macroeconómica doméstica han continuado reduciendo su intensidad: han mejorado las expectativas de actividad y de inflación. No obstante lo anterior, las autoridades económicas continúan trabajando para asegurar una senda de sostenibilidad de los indicadores financieros. Estas medidas complementarán otras capacidades de la economía uruguaya para la gestión de riesgos tales como la flexibilidad cambiaria, el nivel de reservas internacionales, la estructura de endeudamiento del sector público y la gestión de la deuda pública.
 
Los indicadores de los usuarios de crédito y del sector bancario son adecuados. Los indicadores de morosidad se mantienen en niveles razonables, aunque han desmejorado levemente como corolario de la desaceleración de la actividad. Una vez evaluados los factores de riesgo se concluyó que su materialización no tendría impactos significativos sobre la estabilidad del sistema financiero doméstico. Esto se debe a la solidez del propio sector financiero, a su baja exposición a los riesgos identificados, así como a la naturaleza de los mismos y a las capacidades de la economía uruguaya para su gestión.
 
En síntesis, el mapa de riesgos para la estabilidad financiera en Uruguay no muestra señales de alerta ya que por su naturaleza, probabilidad de ocurrencia, impacto potencial y capacidades de gestión, los riesgos relevantes podrían ser procesados por el propio sistema financiero sin ocasionar perturbaciones de carácter sistémico.
 
La situación del sistema financiero doméstico y los riesgos para su estabilidad continuará siendo monitoreada por el Comité en el lapso que medie hasta su próxima reunión, fijada para el mes de octubre de 2017.