7 de noviembre de 2017

Expertos de organismos multilaterales analizaron la coyuntura internacional

El panel de discusión que abrió el segundo día de las XXXII Jornadas Anuales de Economía del Banco Central del Uruguay (BCU) estuvo integrado por Alejandro Werner (FMI), Jorge Familiar (BM), José Darío Uribe (FLAR), José Juan Ruíz (BID) y Pablo Sanguinetti (CAF-Banco de Desarrollo de América Latina). El moderador, fue el gerente de Asesoría Económica del BCU, Adolfo Sarmiento.
 
El representante del Fondo Monetario Internacional (FMI), Alejandro Werner, se mostró optimista respecto al actual contexto macroeconómico, no obstante, planteo la persistencia de cierto grado de incertidumbre en función del rumbo que pueda tomar la política económica de los EEUU, los problemas políticos en el viejo continente y la tensión entre EEUU y Core del Norte.
 
“Cualquiera de estos asuntos constituye un riesgo para la recuperación de la economía mundial”, sostuvo.
 
Por su parte, el representante del Banco Mundial (BM), Jorge Familiar, indicó que “Los países de la región han ido avanzando en materia fiscal, pero hace falta seguir profundizándolo en forma gradual, como hasta ahora”.
 
Además enfatizó en la necesidad de “trabajar mucho en capital humano, transparencia y combate a la corrupción”.
 
Para Familiar los principales desafíos pasan por la integración regional, las innovaciones tecnológicas que afectan al mercado laboral y los nuevos marcos regulatorios.
 
A su turno, José Darío Uribe del Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR) señaló que “hay un fortalecimiento de las condiciones globales para el crecimiento”.
 
Destacó que la mayoría de los países europeos están creciendo,  a diferencia de años anteriores, y que se registran mejoras considerables en el mercado laboral de EEUU, Europa y sobre todo Japón.
 
Para Uribe, “estamos entrando en una fase de normalización de la política monetaria de las economías avanzadas”.
 
Posteriormente, el representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), José Juan Ruíz, sostuvo que el grado de incertidumbre de política económica ha sido en gran medida metabolizado por el sistema, lo que explica por qué “estamos un poco mejor”.
 
Para el experto, la situación anterior sumada al incremento del comercio y la integración financiera, ayudan a explicar porque en América Latina “hemos zafado” de lo que parecía un entorno más complejo.
 
Ruíz explicó que para la región ha sido importante la apertura que han mostrado los mercados internacionales y que los precios de los commodities no han bajado tanto.
 
Igualmente, dejó planteada su preocupación en relación a que “la región está creciendo por debajo de su tasa promedio de los últimos 25 años y creciendo a estas tasas es difícil seguir financiando los logros obtenidos”.
 
Por último, Pablo Sanguinetti en representación de CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, coincidió con el panorama más bien optimista planteado por sus colegas, pero decidió hacer hincapié en algunos riesgos que a su modo de ver aún se mantienen.
 
Destacó el riesgo de suba de tasa de interés de EEUU, la actitud de la propia potencia del norte en el comercio mundial y la situación de la economía china a partir del sostenimiento que realiza de países de la región mediante la inversión directa.
 
“Creo igualmente que la región está preparada ante algún posible shock económico vinculado a alguno de estos riesgos”, expresó.