¿QUÉ ES LA POLÍTICA MONETARIA?
Una de las finalidades fundamentales del Banco Central es la estabilidad de precios, como forma de preservar el valor de la moneda, o sea la capacidad de compra del peso uruguayo.
Para lograrlo, nuestra institución implementa un régimen de metas de inflación, por el cual se compromete a efectuar todos los esfuerzos necesarios para que la inflación se mantenga dentro del rango objetivo establecido por el Comité de Coordinación Macroeconómica. Una moneda estable contribuye, entre otras cosas, al crecimiento de la producción, al desarrollo económico y social, a la generación de empleo y a mantener el valor de los ingresos de los ciudadanos. Un entorno de baja inflación permite a los agentes económicos prever el futuro con menor incertidumbre y tomar mejores decisiones en los aspectos económicos y financieros (ahorro, inversión y consumo, etc.). Una alta inflación se traduce en un “impuesto” a la sociedad, que perjudica principalmente a aquellos que no pueden “protegerse” del mismo, generando más desigualdad social.
La política monetaria refiere al conjunto de acciones que lidera el Banco Central del Uruguay orientadas al cumplimiento del objetivo de inflación. Las principales decisiones en la materia son tomadas por el Directorio del Banco Central del Uruguay, a través del Comité de Política Monetaria (COPOM) y en coordinación con el Comité de Coordinación Macroeconómica.
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¿CÓMO FUNCIONA?
La actual política monetaria en Uruguay puede definirse como un esquema de metas de inflación basado en tasas de interés. En este arreglo monetario, la variable principal de referencia es la tasa del mercado de dinero interbancario a 1 día de plazo.
La política monetaria busca que esta tasa transmita su señal al resto de las tasas de interés de la economía consistente con el objetivo de inflación.
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