Un panel analizó la economía regional en el final del primer día de las XXXIII Jornadas Anuales de Economía. Del mismo, participaron el director de la Asesoría Macroeconómica del MEF, Christian Daude; el economista de FIEL, Daniel Artana; el profesor de la Universidad Católica de Río de Janeiro, Marcio Garcia; y el expresidente de CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, Luis Enrique García.
En primer lugar, el economista de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), Daniel Artana, analizó desde su perspectiva qué ocurre en la economía argentina y hacia dónde va en el próximo año y medio.
“El gobierno argentino que asumió a fines de 2015 apostó a que se podía realizar la corrección del déficit y que habría tasas bajas por mucho tiempo. Hubo también errores propios en los primeros seis meses de este año que llevaron a la tormenta perfecta y a recurrir al FMI”, relató.
Desde esa perspectiva, analizó el programa de corrección cambiaria y fiscal acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“En el programa con el Fondo Monetario se necesita ingreso de dólares de cuenta corriente para suavizar el aterrizaje del ajuste fiscal”, dijo.
El programa del FMI contiene una consolidación fiscal que deberá llegar a 2,7% de déficit este año y para el año que viene el programa prevé un 1,7%, recordó.
Por su parte, el profesor de la Universidad Católica de Río de Janeiro, Marcio Garcia, se refirió a la necesidad de inversión en Brasil como mecanismo para reactivar la economía ante signos como el bajo crecimiento, alto desempleo y baja de la participación de la producción en el crecimiento.
El peso de la deuda y los temas fiscales son el problema principal para la economía de Brasil, dijo el catedrático brasileño.
Por su parte, el director de la Asesoría Macroeconómica del MEF, Christian Daude, repasó los problemas macroeconómicos en los países vecinos a lo que se suma la guerra comercial internacional, desde el discurso y su posible materialización.
Ante este escenario, la economía creció a buen ritmo en 2017 profundizando el proceso de desacople regional y con expectativas de crecimiento por encima de 2% para este año. A su vez, el país cuenta con solidez financiera y una estructura de deuda capaz de enfrentar eventuales shoks, remarcó.
De todos modos, reconoció que ciertos indicadores de avance muestran comportamientos dispares, entre ellos el empleo que en el último tiempo no se ha correspondido con los niveles de crecimiento.
Por otro lado, indicó que factores extraordinarios han contribuido al aumento creciente del déficit fiscal, pero la trayectoria es claramente descendente y la actual Rendición de Cuentas es consistente con el objetivo de alcanzar la meta del resultado fiscal de un déficit de 2,5% del PIB en 2020, señaló.
La moderación de crecimiento del gasto endógeno contribuirá a alcanzar esta meta fiscal, añadió.
Daude ratificó la consistencia de políticas y la necesidad de incrementar el crecimiento potencial de la economía.
Finalmente, el expresidente de CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, Luis Enrique García, sostuvo que la estabilidad macroeconómica no es un tema ideológico.
“La buena noticia es que la mayoría de los países de la región se ha tomado consciencia de ello”, dijo.
Los países que han manejado bien estos temas han sido exitosos, sostuvo. Y puso como ejemplo el caso de Bolivia, que ha tenido una política macroeconómica de equilibrios, porque al final del día lo que se busca es el desarrollo, subrayó.
De todos modos, dijo que América Latina sigue “en la trampa de los ingresos medios”, porque está por debajo en la comparación con el resto del mundo.
En tal sentido, dijo que el desafío es conseguir consensos básicos a nivel político bajo los ejes de estabilidad, eficiencia, equidad e inclusión y equilibrio ambiental.