1° de junio de 2021

El presidente del BCU expuso ante concesionarios de automotores sobre la importancia de la desdolarización

​​​​​​El presidente del Banco Central del Uruguay (BCU), Diego Labat, expuso ante socios y directivos de la Asociación de Concesionarios de Marcas de Automotores (ASCOMA) acerca de la agenda que lleva adelante la institución para alcanzar una moneda de calidad. 

En su presentación, denominada “La estabilización de la inflación en la coyuntura y la estrategia de desdolarización”, el economista Labat explicó los pasos dados para contar con la inflación a tasas que permitan generar mejores condiciones para el proceso de desdolarización y, como consecuencia, alcanzar una mayor estabilidad y crecimiento de largo plazo.

“Llevamos 50 años donde los uruguayos utilizamos el dólar por razones microeconómicas y se ha convertido en un fenómeno cultural”, señaló Labat.

Para este objetivo recordó que el primer paso es contar con una convergencia de la inflación hacia dentro del rango meta lo que luego permitirá pensar en el fortalecimiento del peso uruguayo como moneda de calidad.

En ese sentido, Labat resumió los pasos dados hasta ahora por el BCU para que las expectativas de los agentes se alineen al objetivo de inflación y repasó la estrategia de la política monetaria basada en la gestión de la tasa de interés interbancaria a un día.

“El argumento es que la tasa permite menor volatilidad para que bancos comerciales, empresas e individuos tengan una referencia en el mercado y, con cierta estabilidad, tomen mejores decisiones”, subrayó.

A continuación señaló que contar con la tasa de inflación dentro del rango meta por un buen tiempo, seguramente sea la primera condición para sustentar el proceso de desdolarización.

“Una de las cuestiones que nosotros resaltamos y de las dificultades de tener una economía dolarizada es que amplía​ los ciclos económicos. Ante shocks que les llegan al país, el nivel de actividad se deteriora de forma mucho más abrupta que en otros países”, fundamentó.

Posteriormente, en referencia a cómo avanzar en la desdolarización del mercado automotor en Uruguay, Labat instó a que, de la misma manera que existe una tendencia a expresar los créditos en unidades indexadas, se dé el primer paso para expresar en pesos los precios del mercado de automóviles comenzando por el segmento de usados.

“Si alguien compra un auto del año 2002, tener la cuota en pesos le permitirá saber que la puede pagar, porque percibe sus ingresos en esa misma moneda. Yo creo que hasta comercialmente, y sobre todo pensando en esos primeros segmentos del mercado, (la desdolarización de los precios) sería muy útil para la venta al final”, concluyó el presidente del Banco Central.

La presente exposición ante la Asociación de Concesionarios de Marcas de Automotores​ es parte de la agenda de diálogo que ha comenzado el Banco Central durante las últimas semanas con la Asociación de Promotores Privados de la Construcción (APPCU), la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU), la Cámara de Comercio y Servicios del Uruguay y la Asociación de Bancos Privados del Uruguay (ABPU), entre otras organizaciones.​
22 de septiembre de 2021
Uruguay opta por fondo de inversión en bonos verdes para diversificar su cartera de activos de reserva
El Banco Central del Uruguay (BCU) definió que una parte de los activos de reserva del Estado uruguayo que administra se destinen a inversiones y proyectos sustentables.Estos activos se han comenzado a invertir en un fondo nominado en dólares americanos, administrado por el Banco de Pagos Internacionales (BIS, por su sigla en inglés), que tiene como objetivo invertir en bonos aplicados para financiar o refinanciar proyectos amigables con el medio ambiente como producción de energía renovable, eficiencia energética y otros proyectos sustentables.Este fondo implica para la cartera del BCU beneficios de diversificación debido a que la misma presenta una menor correlación con otros activos elegibles, con un riesgo de tipo de interés intermedio y un riesgo crediticio global relativamente bajo. Esto se debe a que su objetivo de duración de 5 años limita el riesgo de tasa de interés, mientras que su calificación crediticia mínima de A- / A3, según Standard & Poor's y Moody's, limita el riesgo crediticio.La inversión en este fondo forma parte de las acciones orientadas a promover las finanzas sostenibles que lleva adelante el BCU anunciadas oportunamente​. En esta línea de acción, en diciembre de 2020 el Banco Central se convirtió en miembro de la red internacional de instituciones oficiales que promueven la responsabilidad ambiental en el sector financiero, Network for Greening the Financial System (NGFS).